Hace bastante que no escribo ninguna entrada; no me está
yendo para nada bien ya que nuevamente tengo atracones por culpa de la
ansiedad. Dentro de 20 días es mi viaje a España, y la ansiedad me carcome
lenta y cruelmente, me siento totalmente hinchada. Pero esto tiene que parar,
es mi decisión ser lo que soy. Si yo tengo atracones es porque soy débil y no
debo serlo. Por eso mismo desde mañana empezaré nuevamente con más fuerza de
voluntad ¡No dejaré que la ansiedad me hunda! Yo tengo el poder de decidir qué
hacer.
viernes, 3 de julio de 2015
viernes, 15 de mayo de 2015
Thigh gap.
Aquí les traigo interesantes ejercicios para obtener esas
piernas esbeltas que soñamos. Yo las suelo realizar con pequeñas pesas de 1
kilo en mis tobillos. Si ustedes no tienen, simplemente hagan más series de lo
normal. Recuerden; siempre tienen que calentar primeramente, hagan un poco de
bicicleta o caminen por 20 minutos.
Los ejercicios serían algo así;
Espero que les haya ayudado, estos ejemplos.
Hydrangea.
Nada nos detiene.
Dejé abandonado esto, y pasaron bastantes cosas en estas
semanas que no escribí absolutamente nada. Ya no me doy atracones, pero estoy
muy medicada y atontada por ese motivo. Estuve internada en dos ocasiones por ataques
de pánico, es terrible.
No sé porque ahora mi familia me persigue tanto para que coma algo, ya que todo lo que consumo son esos jugos verdes y dos porciones de gelatina al día. Gracias a esa dieta siento perfectamente los huesos de mi columna, clavícula, cadera, etc. El lunes voy a con mi pediatra y estoy ansiosa por saber cuánto voy a pesar. Si peso 42 kilos, estaré tan contenta, les juro.
Sin embargo no todo es color de rosa, dentro de poco tengo que viajar a España para quedarme definitivamente ahí y me piden estudios y estudios médicos. Si llego a pesar 40 kilos, estoy perdida. Estoy prácticamente entre la espada y la pared. Tendré que hacer magia para que mis glóbulos rojos suban. Aunque, no me importaría pesar unos kilitos de más de agua.
En fin.
Ya volveré a postear más cosas interesantes.
Hasta luego, princesas.
Hydrangea.
domingo, 26 de abril de 2015
¿Hydrangeas...?
Ayer fue un día horrible. Todo el día estuve dándome atracón
tras atracón… me siento hinchada, gorda, flácida, horrible. Y eso no es todo.
Cuando desperté en la mañana de ayer estaba muy alterada y
más ansiosa de lo normal. Comía y comía y vomitaba y vomitaba.
Pareciese como si mi corazón iba a salir de mi pecho en
cualquier momento, sentía como si debía hacer algo y no sabía que era. Mis familiares
notaron mi actitud y me dijeron o más bien me ofrecieron un calmante natural a
base de una flor llamada “baldrian” en alemán, lo siento, realmente no sé su
nombre en español y a base de pasiflora y ahí explote, por el simple hecho de
que ya quería parar de comer, quería parar de sentir esa agobiante ansiedad,
grite que un cuerpo acostumbrado a ser dopado con pastillas fuertes no le hará
ni cosquillas algo natural como eso. (y es cierto, varías veces probé esas
gotas y no me hicieron efectos), corrí hasta mi habitación y empecé a cerrar
todas mis ventanas y mis cortinas y ahí ellos fueron los que entraron en crisis
no yo. De inmediato me llevaron al hospital, me acostaron en una camilla y me
inyectaron vía intravenosa algo para el dolor de cabeza y clonazepam, pero
increíblemente no dormía, me retorcía en la camilla, respiraba agitadamente,
sudaba frío, mi cuerpo se colocaba rígido de vez en cuando, sentía presión en
mi cabeza, sentía presión… deseos de viajar ya a Europa, de parar de tener
atracones, de volver a mi peso actual.
El doctor de guardia dio dos opciones, doparme toda la noche
y esperar que venga una psiquiatra a
atenderme a la mañana. O derivarme al neuropsiquiatrico.
Yo estaba muy atontada, no entendía porque salía de
urgencias y mi prima me llevaba a otro lugar en el auto. Le pregunte ¿A dónde íbamos?
Y ella tan solo me dijo al doctor.
Mentirosa.
Por la ventana vi el letrero del neuropsiquiatrico y me
quede de piedra y en mi mente, mi voz interior me ametrallaba con amenazas
como; “Dices algo extraño o fuera de lo normal y te van a internar aquí”, o cosas
así, y es cierto. Conozco este lugar por otras bocas.
Para mi sorpresa me atendieron tres psiquiatras, y yo con
toda la coherencia que poseía en el momento, intentaba articular palabras. Les explique
la situación y etc… me recetaron tres pastillas, para controlar la ansiedad
(también me ayudara con los atracones.), antidepresivos, y antipsicóticos.
Volví a mi casa, pero a la noche me volvió a dar ese
horrible ataque de pánico y ansiedad, solo a la madrugada paro…
Y lo peor, hoy, a la mañana me dio otro atracón.
Ya no quiero comer más... porque yo no tengo hambre.
Por favor…que las pastillas hagan efecto.
Por favor… quiero estar tranquila como lo estaba antes, sin
ansiedad, sin atracones.
Prefiero morir antes que volver a ser gorda.
Yo, volveré a renacer, lo juro.
Hydrangea.
viernes, 24 de abril de 2015
Caeré en una locura desenfrenada.
Hace bastante que no publico nada (dudo que realmente alguien vea mi página, sin embargo así se empieza.), cada día es un infierno.
Dentro de tres meses viajo a Europa, y la ansiedad me carcome vilmente, cuando me ataca la ansiedad directamente voy y ataco la comida, como y como sin parar. No solo me consume la ansiedad, también el remordimiento.
Hace un mes no puedo dormir, por el insomnio y ataques de pánico, no puedo respirar, sudo frío, tiempo violentamente y luego el cuerpo se me entumece. Y si no me da el ataque de pánico, me da un asqueroso atracón, voy como una maldita rata hacía la nevera y me devoro todo... lo peor de todo es que no siento hambre, es por la ansiedad. He intentado de todo, cada vez que me acerco peligrosamente a la cocina me rasguño los brazos, corro hacía otro lado, mastico chicle, tomo un té, intento ver un anime o leer un libro, sin embargo mi mente se nubla. Me doy asco, me siento una maldita mentirosa como mi padre.
Mis piernas están todas rayadas, mi único alivio son las navajas.
Me observo en el espejo y solo veo a mi yo de 65 kilos, con la piel totalmente caída, fea, con la cabeza hacia abajo.
Cuando digo que he engordado... ¡Nadie me cree! Dicen que cada vez estoy más delgada.
¿Por qué me veo así? ¿Por qué me veo toda flácida? ¿Por qué tengo estos atracones? ¡¿Por qué?! ¡Quiero dejar de comer! Como hace dos meses, que estaba tan tranquila...
De 42 kilos pase a 45 kilos, y varía, porque en tres días de ayuno absoluto y 3 horas de ejercicio excesivo lo bajo, pero me doy un atracón, y subo nuevamente.
Ruego por ayuda, quiero dejar de sentir ansiedad, quiero dejar de darme atracones.
Pero nadie me cree.
Dicen que estoy más y más delgada. ¿Por qué me mienten?, eso me lastima.
Me dieron Clonazepam, y si, de noche pude dormir tranquila y no tuve ningún atracón, pero... ¿Y de día? Hoy nuevamente tuve uno, y todos dicen que cuando me doy un atracón no es uno en realidad.
Sin embargo ellos no me ven, cuando mi demonio interior de la gula sale a flote y me devoro todo lo que un individuo puede comer en una semana.
Prefiero morir...
Prefiero morir...
Prefiero morir...
Prefiero morir... antes que volver a ser gorda.
Hydrangea.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)